Perturbado con Pertur Bado
martes, setiembre 14, 2004

Hoy al fin me di cuenta de lo mucho que me gusta Pertur. Y me gusta muchísimo. Y es extraño porque el gusto que siento por él, antes que sexual, es más "platónico". Hasta el momento, sé que es "lindo", y curiosamente, aún no le he visto el trasero ni he examinado su tórax o sus brazos. Es decir, están ahí y los he visto, pero no he reparado en ellos, no es lo importante. Lo qué más me gusta de él, aparte de su mirada de perrito resentido, es su VOZ temblorosa, temerosa, avergonzada, y con ese tono entre niño/adolescente/hombre... Lo cual es aterrador porque nunca me han gustado los críos, sólo los chicos de mi edad en adelante.

Me atrevo a pensar que Pertur me ha hecho alguna brujería. De otra manera no comprendo cómo me puede gustar un chico como él. De cara es lindo, pero ¿y el resto? Ni yo mismo lo he llegado a evaluar según mis exigencias en la cama. Hoy se volvió a sentar (en la mesa redonda) frente a mí. Me percaté, además de su mirada y su expresión de perro Droopy, que era blanquísimo. Pero no de tonos rosados, sino más bien tirando a palidez. Apuesto a que es extremadamente suave al tacto (después de todo tiene 18 años). Y su BOCA por Dios, no sé si se hecha Blistick, pero sus labios siempre están húmedos y se saben deliciosos, como para besar sin parar (y con locura) hasta que me falte el aliento.

También me fijé en su cabello. Es un poco largo (como el mío), y al estar en contraluz con la ventana se notaba que era castaño claro. Precioso. Me imagino besándolo y luego acariciándole el cabello mientras él me mira con su cara de Droopy/Gallo Claudio y beso sus labios hiper-deliciosos. Me gustaría estar ambos en la cama, desnudos, sintiendo su piel blanquísima.... ¿cómo será su trasero? Aún no se si me gustaría como activo o pasivo, pero ahora que lo pienso mejor, me encantaría penetrarlo para que se ponga a gemir con esa vocesita de niño avergonzado.

No obstante, ESO NO ES TODO. A pesar de que yo no lo miro demasiado (para evitar las sospechas), ÉL ME MIRABA. De vez en cuando. Y todo el tiempo. Cuando alzaba la mirada hacia él, noté que me examinaba con esos ojillos temerosos. E inmediatamente me esquivaba y miraba a otro lado. Después comprobé que hacía lo mismo con todos los de la clase, pero al cabo de un periodo de observación discreta, descubri que era a mí a quien miraba más que a todos.

PUEDE SER que le llame la atención mi look (me encanta llamar la atención y la gente me mira todo el tiempo en la calle y en todo lugar, espéren a que tenga mi piercing en la ceja y me tiña el pelo de malva). Pero también podría ser que YO LE GUSTE. Después de todo, hay gente que me dice que a veces me veo demasiado GAY. Quizás por eso me examina, como quien lo quiere la cosa. No lo sé. Al salir de clase, siempre nos vamos en direcciones opuestas. Un día de estos tomo su ruta, camino junto a él y le entablo conversación. Ganas no me faltan, pero del dicho al hecho hay mucho trecho (sobretodo cuando tengo miedo de enamorarme platónicamente de un chico straight DE NUEVO).

Posteado por Cyan a las 11:33 p. m.
 
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