Unbelievable
jueves, mayo 26, 2005

Coincidiendo con la cancelación del programa de Gisela Valcárcel, donde algunas personas se rajaron las vestiduras por tener sus cinco minutos de fama (imagino que sabrán exactamente a quién me refiero), la noche anterior me encontré con el otrora deseado personaje en el MSN. Hacía mucho tiempo que no lo veía conectado, inclusive me asaltó la certeza que durante un arranque de tardío arrepentimiento (de otra manera no veo cómo habrá podido reaccionar al enterarse que yo ya no estaba disponible, es decir, mordió el polvo de la ¿derrota?) me hubiese podido bloquear para que no lo molestara. ¿Cómo? ¡Si yo nunca lo molesté! Si en algunas oportunidades le abría ventanas de conversación fue con el única esperanza de llevármelo a la cama y tener a mi merced, bajo la penumbra de mi lámpara warholiana, su cuerpo desnudo que prometía ser velludo, a juzgar por los magreos breves de la única vez que nos besamos, durante los cuales pude palpar, bajo su camiseta, lo que parecía ser una jungla. Las apariencias engañan, lo he tardado en comprender. Por eso me sorprendió tanto que me abriese una ventana.

Rodrigo says: ¿Y esos cueros?

Tardé en reaccionar. Se refería la foto de mi avatar, donde salgo fotografiado junto al vocalista de Inyectores y, más atrás, sonríe también el vocalista de The Fuckin' Sombreros. Se lo expliqué como quien explica una lección de aritmética a un párvulo.

Rodrigo says: Asu. ¿Son grupos peruanos?

Debí haberlo supuesto. No en vano Billy y Funky, en un ardid de crueldad justificada, le habían colgado el acertadísimo mote de la tex-mex.

Cyan says: Claro que no. El día que tenga fotos con Bronco o con Selena (que en paz descanse, la hijaputa), te paso la voz para que me envidies.
Rodrigo says: Jaja... bueno... ¿y cómo has estado?

Me desconcierta que la gente me haga parte de su vida sin que yo me entere. ¿De cuando acá con esas confianzas? ¿No que nunca quizo nada conmigo?

Cyan says: Pues ahora que lo preguntas, muy bien... no sé si te conté que tengo novio.
Rodrigo says: Sí, me contaste. Es que ha pasado tanto tiempo que te extrañaba.

¿Manotazos de ahogado?

Cyan says: No sé a qué te refieres.
Rodrigo says: Nada, hace tiempo que no conversamos ni salimos.
Cyan says: ¿Aló? ¿No leíste que tengo novio?
Rodrigo says: Ya sé, pero pensé que éramos amigos. Es más, siempre hemos sido amigos, ¿o no?

Me hubiese gustado confesarle que lo que en el fondo deseaba era su cuerpo, pero no me pareció prudente, considerando que Rodrigo es, a fin de cuentas, más calabazo que Kelly Bundy.

Rodrigo says: ¿Y qué es de tu amigo Funky?
Cyan says: Se ha ido a Argentina por dos semanas, a visitar a su novio.
Rodrigo says: ¿Su novio? ¿Eso va en serio?
Cyan says: No sé. ¿Por?
Rodrigo says: Cuando regrese dale mi teléfono. Estoy arrecho. Hace dos meses que no la veo.

Control. Fue todo lo que pensé en ese momento. No obstante, no pude evitar tener una erección.

Cyan says: Si estás tan desesperado, pues búscate algo. No creo que un chico como tú tenga problemas para conseguir sexo al paso.
Rodrigo says: No creas. Últimamente nadie me da bola.

Tal parece que la descarga de odio contra él dio resultado. Mi boca es salada. Me alegró saberlo.

Rodrigo says: Dios, estoy muy arrecho. ¿Te molesta que te lo diga?
Cyan says: No sé.
Rodrigo says: Pucha, le estoy ofreciendo a mi primo sexo por webcam y tampoco quiere, ya me cansé de enseñarle mi culo, me voy a resfriar.

Perdí la paciencia. Estuve a punto de decirle "a ver...". Sin embargo, tenía que ser fuerte. No creo en Dios, pero esto estaba muy cerca de ser una prueba muy fuerte de tentación celestial.

Cyan says: ¿En serio le estás enseñando el culo?
Rodrigo says: Se lo enseñé un ratito. Lo que más le estoy enseñando es el pecho, las tetillas. ¿Quieres ver?

Me picó la curiosidad. ¿Sería tan velludo como prometía la tupida mata de su estómago? Después de todo, sería echar un vistazo y ya. Como ver un video porno en la PC. Y desgraciadamente, no pude reprimir un sentimiento de culpa cuando hice click y acepté la invitación para ver la webcam, que acababa de enviarme.

Lo que nunca entendí fue qué era lo que Rodrigo estaba (o quería hacer) conmigo. Si quisiera sexo, me lo hubiese querido. Pero no. Conmigo no quiso acostarse nunca. Es más, me había pedido que le de su número a Funky. Entonces ¿por qué quería que lo viese desnudo por webcam? Exhibicionismo. La noche que nos besamos, Rodrigo me dijo que era exhibicionista. Eso era. No le importaba quién estuviese al otro lado. Lo importante para él, y lo que lo excitaba realmente, era enseñarse sin reparo. Valiéndome de esta excusa, y considerando que sería estúpido rechazar una oportunidad de dar riendo suelta al viejo voyeur que habita en mí desde siempre, fue que pude deshacerme, por un milisegundo siquiera, del sentimiento de culpa.

Me reí al habérmelo tomado tan en serio. Lo único que hizo fue sacarse el polo y enseñarme un pecho enclenque, con unos cuantos pelitos de durazno, que distaban mucho del semental de hombros peludos con el cual me había masturbado en su tiempo. La visión fue tan risible que acabó en un santiamén con toda la sangre que se me había subido a la cabeza. Se despidió de mí no sin antes hacerme jurar que le diera un papel, así fuese de hongo o de árbol, en el siguiente cortometraje que estoy por realizar. No es una mala idea, considerando todas las guarradas que pienso plasmar en la plantalla, y que amenazan con ruborizar al mismísimo John Waters. Toda esta aventura me hizo reflexionar mucho. Fue un golpe tremendo. Cuanta más gente anodina conozco, más quiero a mi novio.

Posteado por Cyan a las 3:13 p. m.
 
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