Siguen las cadenas, caramba
miércoles, junio 01, 2005

Mientras sigo absorbido por la brillante fluidez sonora del combo canadiense The Arcade Fire (obligatorio comprarse/bajarse su estupendo debut), y mientras los cerebros de muchos siguen haciendo calistenia en espera del nuevo disco de Coldplay (y porque Daniel se cansó de bajar fakes) he decidido desconectarme un poco del mundo, si se puede, a causa del problema de Funky, gracias a esta nueva cadenita bloggeril que me mandó Carlos, y que me atrevo a responder con la misma falta de pretención (creo yo) con la que fue escrita.

Estás atrapado en Fahrenheit 451, ¿qué libro te gustaría ser?

Pues "Naissance des fantômes" (Nacimiento de fantasmas) de Marie Darrieussecq, para poder soportar con absoluta vacuedad el infinito espacio-tiempo, eternamente detenido en las paredes de mi habitación, y para averiguar por qué se fue finalmente el marido de la protagonista. Sorprende cómo de una sola y simple premisa puede fluir un interesante diálogo con la soledad, y a la vez, construír una de las novelas más sólidas y breves que he leído en mi vida.

¿Alguna vez te enamoraste de algún personaje de ficción?

Quizás de Lyon Burke, el galancete matalas-callando de "Valley of the Dolls", sólo porque le rompió el corazón, una y otra vez, a la protagonista, Anne Welles, con la cual me identifico de sobremanera. Me electriza saber que siempre que leo el libro termino llorando a mares por la consabida infidelidad del género masculino (al cual pertenezco, a fin de cuentas, todos somos unos pobres diablos).

Otro del que me enamoré perdidamente fue del Pietro Crespi de "Cien Años de Soledad", pues por la manera en que García Márquez lo describe, hasta él mismo parecía estar enamorado de él. Además, conmueve que haya donado todos sus ahorros para que se termine de construír el templo donde había de casarse, cuando acaba suicidándose por culpa de una desabrida de mano quemada. La fuerza del amor es incomparable, señores. Después de todo, siempre es agradable que un cuerazo se suicide por uno.

¿El último libro que compraste fue?

"The Virgin Suicides" de Jeffrey Eugenides, sólo para descubrir que inclusive en su idioma original, resulta ser más poético que la película de mi colega Sofia Coppola (y eso que la película re-poética...).

¿El último libro que leiste fue?

El libro de Fiorella Cava, cuyo infinito título me es imposible recordar, así como lo increíblemente científica que me resultó la prosa. Para que vean que no me avergüenza reconocer que no entendí ni michi.

¿Qué estás leyendo actualmente?

"Techniques du cinéma" de Vincent Pinel, sólo porque el libro me costó 1 sol (sí, 1 sol, aprovechen la feria de libros viejos de la Alianza Francesa) y porque me estoy preparando para el rollo que tendré mandarme en la parte escrita del DELF.

Cinco libros que llevarías a una isla desierta.

Libros divertidísimos y para leerlos de un tirón:
"Cien Años de Soledad" (¿por qué todos lo ponen cuando apuesto a que la mitad de ellos ni siquiera lo han leído, al menos eso es lo que parece?)
"Alaska y otras historias de la movida" de Rafa Cervera
"The Shining" de Stephen King
"Música para camaleones" de Truman Capote
"Mi filosofía de la A a la Z" de Andy Warhol

¿A quién le pasas el bastón y por qué?

Pues...
A
Daniel, para averiguar si es cierto que sólo lee sus Condoritos cuando va al baño (o al dentista)
A
Camila, para que escriba en su blog de otra cosa que no sea Hooters.
A
Ale, para ver si le da el cerebro (¡tú puedes!).
A
Gonzalo, para descubrir por qué escribe tan condenamente bien.
A
Keoshi, porque ya no tengo a nadie más quién mandarle. Bua.

Posteado por Cyan a las 12:07 a. m.
 
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