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Temptation Talk
viernes, diciembre 17, 2004 |
Mis ojos luchaban por cerrarse, como impulsados a sumergirse en un mar infinito de arenas movedizas. Era el sueño, aquella sensación maravillosa que ya creía olvidada, por lo menos sin pastillas autoinducentes. No obstante, ironías del destino, pronto tuve que tomarme un café cargado para sacarme de encima la preciada sensación de sueño porque, oh sorpresa, Toshiro me había abierto una ventana en el MSN. En el momento pensé que podría tratarse de una alegre casualidad, pero al rato comprendí que no era más que por puro interés. No me importó. El hecho es que me había abierto una ventana, y eso, comparado con nada, ya es mucho. "Al fin y al cabo, es un comienzo", me dije a mí mismo asumiendo mi pose de chica positiva de mentalidad a prueba de balas: si me violaron dos personas, es algo bueno, porque peor sería que me violen cuarenta.
Primero tuve que responder las preguntas de rigor que lo obligaron a abrirme una ventana (el ya mencionado "interés") y luego me apresuré en proponer nuevos temas para evitar que se aburriera de conversar conmigo. Y felizmente, no se aburrió, sino que al contrario, la confianza aumentó. Pasamos a conversar de simples trivialidades, y me contó que tenía 23 años. No hay duda que los niños siguen persiguiéndome, cual Beto Ortiz. Además sólo es menor que yo por un año, no vale hacerse una tormenta en un vaso de agua. Y de pronto, de la nada, me mandó el link de su fotoblog. En ese instante se me ocurrió mandar todo a la mierda y decirle que yo también tenía un blog, en este caso bastante más destapado, aunque luego descarté la idea, pues de nada valía apurar las cosas. Todo a su tiempo. Mente sana en cuerpo sano. Inhala, exhala. Así, mismo Deepak Chopra.
Al revisar su fotoblog caí en cuenta que el tipo podía sin ningún problema alcanzar el adjetivo de petulante. A simple vista, esas fueron las conclusiones que saqué luego de contemplar decenas de fotos-retratos suyas, en todas las poses y con todo el vestuario kitsch posible. Su excusa inmediata fue un mero afán de figurettismo, una afirmación un tanto desfachatada, aunque había que reconocer su frescura para admitirlo, muy suelto de huesos. Si uno posee un rostro bonito, hay que exhibirlo, no veo por qué no. Sin embargo, entre esa pléyade de imágenes, distinguí una en la cual el susodicho posaba junto a un niño de unos 2 o 3 años. Recordé que aún no había tocado aquél tema "espinoso" con Toshiro, y opté por hacerme el loco, de paso que podríamos extender nuestra plática un poquito más, pues uno nunca sabe hasta qué punto me iría a durar la inusitada valentía de estar chateando con un chico que ya consigue, al menos en algo, sacarme de mi burbuja.
Cyan: OH MY CAT!!! Tienes un crío?
Toshi: Sí.
Cyan: Manya. ¿Qué edad tiene?
Toshi: 2 y medio.
Cyan: Wow! Padre soltero? O eres casao?
Toshi: Soltero. Yo no me caso con nadie.
Cyan: Miedo al matrimonio?
Toshi: Fácil que sí. Más miedo que desgano.
Cyan: El matrimonio es una vaina... yo no creo en esa mierda ¿y tú?
Toshi: Creo que algún día me casaría, pero... no lo pienso mucho. No sé, mejor es no pensar en eso.
Pronóstico médico apresurado: posible inconformidad con la idea del matrimonio, que a veces se sobreentiende como un odio irreversible hacia la idea de casarse y formar una familia. Buen síntoma. Al menos, no me vino con aquella horrible parábola de casarse y formar una familia, quizás porque un hijo ya tiene, pero se nota de lejos que, hablando sinceramente, toda esa huevada de casarse, no le cuadra ni con anestesia.
Toshi: Oe tienes pinta de J-Rocker.
Cyan: Gracias!!! Todo el mundo piensa que tengo pinta de cabro.
Toshi: Jajaja. Naaa... no les hagas caso. Tengo una amiga chilena que también tiene tu look.
Cyan: Lo que me falta es un piercing. Me muero por hacerme uno en la ceja.
Toshi: Oe, y tu que andas con lo del J-Rock... también eres así todo bi?
¡BINGO! La pregunta del millón de dólares, y mucho antes de lo que la esperaba. ¿Podría decirle la verdad y de paso aprovechar contándole que desde que lo conocí, me pareció un chico demasiado atractivo? No. Por supuesto que no. De lo que se trata es de hacer amistades, no de espantar a la gente.
Cyan: Por qué? Tanto se me nota? jajajaja...
Toshi: No es eso, sino que tiene algo que ver, fácil.
Cyan: Así que si no fuese por eso, pasaba piola?
Toshi: Jaaa... no sé, fácil.
Cyan: Yeeeeee
Toshi: A mí también me califican de gay, y no se dan cuenta que al final, me liga más.
Cyan: Como con Ana Conda.
Toshi: Ya se verá.
Pobre Ana. Como en aquél culebrón mexicano, nos convertiremos en "Amigas y Rivales". En mundos desiguales.
Toshi: O sea que sí eres gay? O bi?
Estrategia a utilizar: soy bisexual. La bisexualidad es más cómoda de asimilar a la hora de querer encamarse con un heterosexual. Además, el hecho de que Toshiro sea papá, no lo descarta de ser un gay en potencia. Sobretodo por su bailecito epiléptico. ¡Ea pues, por la bisexualidad!
Cyan: O sea, diría que soy gay, pero de vez en cuando me gusta una que otra tipa, no sé, a veces es jodido, JA.
Toshi: Si pes, me imagino. Yo creo q a todos nos puede gustar cualquier persona de cualquier sexo.
Cyan: !
Oh my god. Por favor, Papá Noel, traeme el mejor regalo de Navidad de mi vida...
Toshi: Pero a mí no me gustan los hombres. O sea, hasta la fecha no me ha gustao ninguno.
Cyan: Así? O como dice Robbie Williams: aún no aparece el hombre que me haga volverme gay, JA.
Toshi: Claro. A eso voy.
Cyan: !!!
¿Milagro en la Calle 34? Se aceptan apuestas...
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