Reality show
martes, febrero 15, 2005

Mientras escuchaba "Vuelve a la realidad" de Fangoria (de boca de Alaska escuché una letra apocalíptica que bien podría describir mi situación actual), y hallándome inmerso en medio de mis obligaciones laborales matutinas, Rodrigo entró al MSN. Pude percibir, a pesar de todo, un leve sacudón en la parte más recóndita de mi espina dorsal. Quería saber, a como diera lugar, el verdadero significado del "zumbido" y el "guiño" que me había enviado el día anterior, por una ventana del MSN. Esperaba que, al verme conectado, me daría una explicación contundente de sus acciones hasta ese momento inexplicables para mí. Como era de esperarse, no sucedió. Pasaron quince minutos y nada, seguía sin hablarme. La duda me carcomía, tenía que saberlo. Algo en mi cerebro empezaba a martillearme con la fracesilla de "no lo hagas" y eso pretendía hacer, así tuviera que retorcerme los dedos con un alicate para no chatear con él y exigirle que me esclareciera lo que estaba sucediendo. A la media hora, no pude más y le abrí una ventana, no sin odiarme a mí mismo por haber caído, de nuevo, en el círculo vicioso del querer y al mismo tiempo no querer.

Cyan: ¿Anoche me abriste ventana, no? Pero no sé que me mandaste...
Rodrigo: Sí, hola...
Cyan: ¿Qué fue?
Rodrigo: ¿Qué cosa?
Cyan: Quería saber qué me mandaste.
Rodrigo: No mandé nada. Fue mi sobrina la que se metió a mi correo...
Cyan: ¿?
Rodrigo: ...y me empezó a enseñar el nuevo MSN. Pero en mi computadora no lo tengo.

Siempre suelen pasarme este tipo de cosas. Ni bien hago algo que no quiero hacer me arrepiento, y ni bien empiezo a poner mis esperanzas en alguna cosa, me sale el tiro en la culata. Conque no tenía nada que ver conmigo. Se trataba de una simple casualidad. Mierda. Maldita la hora en que le abrí ventana. Empezó a hablarme de un ex suyo que se encontró de casualidad en la calle. ¡Claro! Ahora venía a hacerse el rico, a contarme de sus problemas, de sus conquistas. ¿Dónde estaba la disculpa que me merecía por la vergüenza que me hizo pasar, dónde? No podía evitar responderle secamente, para que su idiotez le permitiera darse cuenta del error que cometió conmigo. Recién, después de 10 minutos de conversación, me sacó a colación el tema de su cumpleaños. Lo odié. No hacía falta que fingiera interés por mí.

Rodrigo: ¿Llegaste bien el sábado a tu casa?
Cyan: Pues no. Me quedé botado a mitad de camino.
Rodrigo: Pero mejor te hubieses quedado a dormir acá.
Cyan: No podía.
Rodrigo: Me siento mal. No me gusta que a mis amigos les suceda algo malo cuando vienen a visitarme a mi casa.
Cyan: Sí pues, pero ni siquiera me llamaste. Por eso llegué a la conclusion de que no te importo.
Rodrigo: No digas eso, discúlpame, es un error que cometí.
Cyan: Pero eso no fue lo que me dolió más.
Rodrigo: ¿Entonces qué fue? Dímelo por favor.
Cyan: Fue algo que pasó después.
Rodrigo: ¿Cuando me llamaste y te contestó Carlos?
Cyan: Bingo.
Rodrigo: Lo siento. Es que él está conmigo, somos una pareja.
Cyan: Lo sé, pero después de la llamada la pasé muy mal porque comprendí que por más pareja que sean, nunca me llamaste para pedirme disculpas, ni me llamaste despues de tu cumpleaños, ni nada de nada.
Rodrigo: Bueno yo no debí permitir que él contestara.
Cyan: Una amistad no se hace de uno, sino de dos, eso es lo que pienso.
Rodrigo: Entiendo lo que sientes.
Cyan: No puedo estar buscándote siempre yo
Rodrigo: Me porté mal, muy mal.
Cyan: Y creo que lo mejor será que me aleje de ti, no por esta cuestión, sino por otras cosas que me he dado cuenta que me están haciendo mucho daño.
Rodrigo: Dime qué es lo que pasa. Dímelo.

Si quería una confesión, le daría un drama. Una telenovela. Mi verdadera finalidad era hacerlo sufrir, hacer que se sintiera mal, hacer que sintiera al menos una pizca del dolor que yo había sentido. Y eso tenía un nombre: venganza. Y la venganza que urdí fue, precisamente, mentirle y decirle que estaba enamorado de él. Así le dolería más.

Cyan: No sé si éste sea el medio adecuado para decírtelo, porque las cosas se dicen cara a cara, pero bueno... no puedo verte ahora, tampoco.
Rodrigo: Me he portado mal contigo. Lo único que puedo hacer es disculparme. Lo siento, en verdad, pero mi intención nunca fue causarte daño.
Cyan: Lo sé, por eso lo comprendo en parte.
Rodrigo: En serio, mi inmadurez me hace cometer mil errores, no soy perfecto.
Cyan: Al final creo que yo tuve la culpa de todo, por hacerme ilusiones contigo, y creo que en parte te mentí.
Rodrigo: Tengo miles de defectos. Además no puedes ilusionarte con una persona que conoces de un dia para otro. Y tu no me has mentido.
Cyan: No es eso.
Rodrigo: Te has portado bien conmigo, viniste a mi cumpleaños, nadie más de mis amigos vino, y eso lo valoro y te agradezco.
Cyan: Lo sé. Cuando te conocí, me pareciste un chico lindo.
Rodrigo: ahora me odias
Cyan: Tendría que odiarte, pero no puedo, ese es el problema, no puedo.
Rodrigo: porque
Cyan: Por todo lo malo que pasé, la llamada, etc.
Rodrigo: si quieres decirme algo feo dilo no lo tragas hazlo desahogate ya que tu lo dices... escribe lo que sientes para que te sientas mejor luego y siquieres me desaparesco de tu vida tu lo decides

Era el momento. Le soltaría todo el teatro, el teatro del dolor, como la canción de Fangoria. Y a la mierda con lo demás.

Cyan: El día en que nos conocimos no pude dormir.
Rodrigo: ¿Tanto así?
Cyan: Porque sentí que había hecho todo mal, porque lo que me dijiste acerca de que "yo besaba como un niño, como Kevin Arnold" me dolió.
Rodrigo: Lo siento.
Cyan: Quería que te gustaran mis besos, pero tampoco podía obligarte.
Rodrigo: Pero te portaste muy bien, me escuchaste, todas las rocas que hablé...
Cyan: En fin, eso fue lo de menos, pero como me encantaste... por eso te dije que quería salir contigo, tu me dijiste que sí, y al dia siguiente me plantaste.
Rodrigo: No sé cómo disculparme, lo siento, ya sé que no basta...
Cyan: Ese dia estuve muy mal, porque pensé que eras un chico sincero.
Rodrigo: De repente yo no te merezco...
Cyan: Pero decidí seguir viendote, porque me gustabas demasiado.
Rodrigo: Mereces algo mejor que yo.
Cyan: Desde que te conocí, me he masturbado pensando en tí, lo sigo haciendo, y pienso seguir haciéndolo, porque tu recuerdo es lo único que me queda.
Rodrigo: ¿Tanto asi te podía producir? Si yo no soy tan interesante...
Cyan: Para mi sí lo eres.
Rodrigo: Hasta soy calabazón, hablo calabazadas...
Cyan: Pero cuando empezamos a salir como amigos... cada nota de tu voz, tus ojos, tu manera de comportarte, de moverte, de reírte, de mirarme, la forma de tus manos, tu cabello, el roce con tu piel, tu olor, todo, TODO, comenzo a interesarme y dije "no puede ser", y fue allí cuando me di cuenta de que me estaba enamorando de tí, y a pesar de eso decidí negar lo que sentía.
Rodrigo: Pero ¿tan rápido?
Cyan: Porque quería seguir viéndote, y cuando tú me contabas de Carlos, yo te decía "pero no puedes enamorarte de él al toque" y te mentí, porque yo tambien me habia enamorado de tí rápidamente; y cuando me decías "ay no puedo dormir, pienso en él, no puedo comer", yo sentía lo mismo, no podia dormir, ni comer, ni concentrarme, por tí.
Rodrigo: Eres un buen chico, no mereces lo que estás viviendo, necesitas alguien que te merezca lo que vales, tienes ya una profesion y eres bastante joven, necesitas amor.
Cyan: Pero a la única persona que quería (y sigo queriendo) es a tí, así suene a tragedia griega, y sé que nunca me darás lo que espero pero bueno, así son las cosas.
Rodrigo: Me has sentir mal, me siento culpable, no sé cómo disculparme contigo, pero es peor que esté contigo sin sentir las cosas maravillosas que tú sientes, porque esas cosas yo las siento cuando estoy con Carlos, y espero que él sienta los mismo.
Cyan: Siempre encuentras una manera de meterlo a él en la conversación.
Rodrigo: La vida no se acaba aquí, preocupate por tí, por lo que eres, a mí también me han rechazado, he sufrido, pero Carlos se gana cada día más mi cariño.
Cyan: BASTA! por favor no me hables mas de él. Sé que suena egoista, pero ya no quiero saberlo.
Rodrigo: Tienes razón, discúlpame. No sé qué mas decir.
Cyan: Después comprendí y entendí que lo mejor es dejar de vernos, pero me retracté, e hice la promesa de no volver a llamarte, por más que he estado con el telefono en la mano.
Rodrigo: Ya tienes que olvidar eso, no te martirices, será mejor que desaparezca de tu vida, lo siento mucho, pero ya sabes que siempre puedo ser un amigo más.
Cyan: Pero igual, serás un amigo que se acuerda de mí una vez al año, y eso.
Rodrigo: Sabes, estoy pasando un momento que nunca había vivido, y no quiero que se acabe nunca, por eso le quiero dedicar mi tiempo a Carlos.
Cyan: Tú estas pasando por lo mismo que paso yo por tí, a diferencia que yo ya perdí las esperanzas .
Rodrigo: Mil disculpas Cyan, lo siento mucho, pero no puedo corresponderte, Carlos ocupa ese lugar.
Cyan: Y dale con Carlos.
Rodrigo: Cyan, sabes, te dejo tranquilo, y no te martirices más, tú vales mucho, piensa que soy un amigo solamente, ¿OK? Gracias por todo, y me arrepiento del daño que te hice, así sigamos siendo amigos o así nunca más te vea.
Cyan: Eso es algo que tengo pensar.
Rodrigo: Además, ni que fuera un modelo de revista, yo no soy Gabriel Soto, ya te lo dije, soy un chico común. Ay... me haces sentir culpable. ¿Cómo me disculpo? Si quieres me desaparezco de tu vida, mejor, no sé, elimíname de tu MSN, borra mi teléfono y así estarás tranquilo.
Cyan: Mira, eso es muy extremista, porque sería inútil.
Rodrigo: Es que no sé qué puedo hacer.
Cyan: Yo creo que será mejor que las cosas sigan así.
Rodrigo: ¿Quieres que vaya a verte ahora? No, eso será peor.
Cyan: Sí.
Rodrigo: Es mejor que pase el tiempo y me veas sólo como un amigo, yo voy a desaparecer de tu corazón, el tiempo lo hará, vas a ver, yo tengo ya una pareja, y eso lo tienes que entender.
Cyan: Lo entiendo.
Rodrigo: Suerte, mucha suerte, ya me voy.
Cyan: Yo también.
Rodrigo: Y lo siento mucho, en serio.
Cyan: Acepto tus disculpas
Rodrigo: Gracias, y que te vaya bien.
Cyan: A tí también. Adiós.

Listo. Borrón y cuenta nueva. Se acabó, terminó, c'est fini. All has been said and done. Owarimashita. The end. Rodrigo ha quedado sepultado mil metros bajo tierra. Y a otra cosa, mariposa.

*Las conversaciones incluídas aquí, salvo algunas correcciones de ortografía, han sido copiadas directamente del historial del MSN, si estoy violando el derecho a la privacidad de alguien, me importa un carajo.

Posteado por Cyan a las 3:04 p. m.
 
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