|
|
|
|
La maldición
lunes, abril 18, 2005 |
- ¿Tu primer novio? JA!
Ana Conda fue la primera en enterarse. Mejor dicho, la primera persona más cercana a la que le conté la buena nueva, después de Funky, claro.
- ¿Quién más sabe? - Em... sólo, tú... Ah! Y Funky, obviamente...
Ana Conda entrecerró los ojos con esa expresión suya, tan clásica en ella.
- ¿Un consejo de un conejo? - Un conejo gótico, será. - No le cuentes a nadie más. - ¿Por qué? - Porque te sala, pues. - Really? - ¡Claro!. ¿No sabías? Cuando empiezas a salir con alguien, no es bueno que le estés contando a todo el mundo, porque eso a la larga trae mala suerte. Mejor espera hasta que las cosas no estén tan frescas. Después no digas que no te lo advertí - sentenció.
Ana podía tener razón. Yo mismo recuerdo la época en que salía con Rodrigo. Es decir, en que iba a salir, porque aquella primera cita nunca llegó a concretarse. Lo primero que hice al día siguiente de besarnos en el parque fue contarle a medio Lima la hazaña de haberle comido los labios a un chico guapísimo. Si la memoria no me falla, se lo conté a SuperScout vía MSN a primeras horas de la mañana. Rodrigo canceló la cita esa misma tarde para irse con Carlos. Supongo que esta especie de "mala suerte" también aplica a las conversaciones por MSN. Y ni qué decir de tener un blog. Sólo me queda cruzar los dedos para que nada de eso ocurra. |
|
|
|
|
|
|
|
. |
|
|