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viernes, junio 03, 2005 |
[Originalmente titulado Post melcocha]
Cuando miras el calendario y descubres que tienes la malsana costumbre de mirarlo todos los días, y que el tiempo avanza su paso inexorable al compás de las manecillas del reloj, y te das cuenta que prefieres mil veces la depresión, las pastillas, el muermo al final del almuerzo, la inactividad y la indiferencia, en vez de olvidar comprar un regalo de aniversario, y que estás con la hora en contra y que no has ido a la peluquería y que tienes la regla (porque a los hombres también nos da la regla) y cuando te has adecuado a los hábitos rutinarios de tu vida altisonante, y cuando te da por llorar por cualquier cosa, o cuando ves en el cielo color panza de burro alguna muestra diáfana de color celeste, o cuando desordenas cajones y buceas en el inclemente ropero, y te pongas lo que te pongas todo que queda feo, por más que el día anterior te hayas hecho peeling, o cuando pasó el primer mes y te olvidaste de escribir algo al respecto, a pesar de que tienes un blog y la persona en cuestión lo lee todos los días y te dice oye basura, por qué michi no has escrito nada acerca de nosotros y sólo te la pasas escribiendo Pertur, Pertur, Pertur, cuando en realidad estás conmigo y no con él, o es que en realidad prefieres estar con él, y a tí te jode porque es la piedra más grande que te han dicho en tu vida, y a continuación le dices sí amor, es que Pertur tiene más rating, y por eso él estristece y dice claro pues, porque a mí nadie me da bola y cuando escribes acerca de mí la gente no comenta nada en tu blog y tienes que dejar de postear porque sencillamente no le encuentras salida o porque lo interpretas como una excusa perfecta para dejar de escribir, porque en el fondo a veces piensas que este blog ya te llegó y deberías dedicarte a escribir la novela de la chica regia que asesina a su abuela, pero después rechazas la idea porque es algo que te da vueltas por la cabeza desde hace mucho tiempo y al final no vaya a ser que te animes a hacerlo y te incriminen por ello, como le pasó a Sharon Stone, la pobre, en Bajos Instintos, quien dicho sea de paso nunca tuvo un papel de igual magnitud, pero eso no importa, lo que importa es que luego de divagar y de dividir tus paltas en millones de ramificaciones, pensamientos y la chucha del gato, le dices sí amor, lo que pasa es que creo que mis lectores no terminan de asimilar que estoy contigo, pero si quieres que escriba de tí, entonces escribiré de ti, y luego te dice de que no, que mejor no, que sigas escribiendo sobre Pertur, y luego se acuerda y dice ah, verdad, ya no es cuestión de rating, porque ya se bajaron el top 25, y tú estás seguro que mucha gente se raja las vestiduras pensando que tu blog es un blog Magaly, cuando en el fondo tu blog es el colmo de lo chic, y le dices sí amor, tienes razón, escribiré con el coño sobre ti, y después te retractas porque recuerdas que no tienes coño, y luego ríes al pensar que los españoles le dicen coño al orto, y le repites sí cariño, voy a escribir con el coño sobre tí, y él ríe y tu te alegras porque haz tenido un día de mierda y lo único por lo que mueres es por verlo reír, como dice la canción de Nicole, y te das un cocacho en la sien porque él aún no escucha Nicole y Nicole es de puta madre, y ya le haz prometido cuchumil veces grabarle el CD y nunca lo haces, porque piensas en otras cosas, porque a veces se te pasa todo, porque tu vida es mucho más atolondrada que la de él, a pesar de que parezca ser al revés, y él te dice no importa amor, y a tí te encanta que te diga amor, porque suena como una telellorona, y en el fondo tu haz crecido siendo fan a morir de Verónica Castro y por dártelas de culto dices que prefieres las novelas de O'Globo, y tu te preguntas a estas alturas qué mierda hago escribiendo así, y te tranquilizas porque hasta García Márquez se ahorró dos páginas de "Cien Años de Soledad" de este mismo modo, y él te mira con esos ojos hermosos que te mueven el piso y tú le comentas no es por nada pero hoy te ves lindo, y él te dice shut up, y tú le repites de verdad te ves lindo, porque lo dices en serio, muy en serio, aunque él no lo crea o tú creas que él cree que no lo cree, porque así como un zafarrancho o un vodevil de la edad media se han pasado ya dos meses, y te sientas en la cama y suspiras y dices Dios Santo, dos meses ya, como Susanita diciendo ¡Dios Mío cómo pasa el tiempo! y descubres que ahora tampoco le compraste nada, y que qué irá pensar y te sientes muy, muy mal, deprimidísimo, para que luego él te diga no importa, amor, y tú diciéndole me encanta que me digas amor, porque eso es lo que eres, mi amor, y te lo repetiría mil veces de aquí a la luna, y a lo que iba es a decirte Felíz Aniversario mi amor, y brindaremos los dos con un beso desarrapado y con mucha saliva y fácil delante de medio Lima para cagarnos en todos, porque nos cagamos en todos y porque me cago por tí, así de sencillo. Ah, verdad, y que te amo mucho. Nada más. |
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