|
|
|
|
J'adore La Republica
domingo, octubre 17, 2004 |
El día de ayer, sábado 16, fue también cumpleaños de Pertur Bado, el cual como yo, posee el estigma de haber nacido un día 16. El ¿destino? quizo que nuestros caminos se ¿encontraran? para luego enamorarme de él y cuasi perder la razón, pero esa es otra historia. Se suponía que por ser su cumpleaños iba a quedarme en casa haciendo una especie de ritual expiatorio y masoquista, pero como no tenía ganas (y además no había tenido tiempo de comprar los materiales), decidí finalmente ir a la publicitada "entrevista" que un periodista del diario La República iba a hacer a los bloggers de Blogs Perú. El que me pasó la voz fue Leuzor hace unos días, pero el factor decisivo lo cumplió un e-mail de Mia, así que me animé a pasar un rato entre los colegas que cada día me caen mejor.
Era ya casi mediodía cuando desperté con toda la modorra del mundo encima, y tuve que entrar en la ducha de agua fría (gracias al sol primaveral) para despejar las ideas que aún seguían adormecidas en mi subconciente. Al salir de la ducha, estuve dispuesto a vestirme en el acto, pero al pasar junto al monitor de la PC, me percaté que había un amigo conectado en el MSN. Se trataba de Chu Hamasaki, un blogger español con el que hice migas desde que descubrí que al igual que yo, es un fan consumado de Ayumi Hamasaki. Me pasa algo raro con Chu, tiene la misma edad de Pertur (18 años), pero su apariencia es más bien adolescente, bastante majo el chavalito. Nos pusimos a chatear mientras escogía la ropa que me pondría, cuando de repente empezó a mandarme fotos suyas en donde podía ver parte de su pecho, sorprendentemente velludo. Aquellas fotos despertaron en mí a la adormecida semilla de la pedofilia, y tuve una erección tan grande y violenta que la toalla se me cayó y me quedé desnudo frente a la PC. Me provocaba masturbarme pero preferí vestirme, advertido por un repentino estornudo que se me acababa de escapar. El resultado de aquella tentadora erección mañanera con Chu fue una corriente de aire sobre mi desnuda y aún mojada piel, y acabé costipado y estornudando a más no poder.
De manera que la primera pastilla del día fue un antigripal, pero al sentir la pequeña cápsula bajando por mi garganta, no pude resistir la tentación y a continuación tomé un analgésico para el dolor, por si las dudas. No lo necesitaba, pero el efecto de aletargamiento que produce es bastante agradable. Salí de mi casa alrededor de las 5pm y una hora y media después (de La Molina hasta Miraflores hay un buen trecho) me encontré caminando por Larco y examinando a los extranjeros de turno. Fue entonces cuando reparé en un rostro conocido que venía caminando en sentido opuesto. Era César Soplin, quien venía abrazando a su enamorada. Mi corrupta imaginación me hizo pensar que salían de un hotel, pero me explicaron que estaban regresando de Larcomar y que no tenían ni idea acerca de la entrevista. De modo que, mismos paracaidistas, decidieron acompañarme hacia el Café Italiano (lugar pactado para la entrevista), y luego de esperar un buen tiempo (amén de las tardanzas y la hora peruana) se apareció el resto del grupo. Además de Leuzor y Ricardo, estaban Santos y otro chico abogado de profesión y con delirios españoles del cual lamentablemente, no recuerdo su nombre (adiós a la buena memoria). Cuando llegó Mia, decidimos escapar del lugar a causa de la incomodidad de ser tantos en un establecimiento tan pequeño y enrumbamos a Larcomar.
Y aquí viene lo más rescatable de la experiencia: el Periodista del diario La República encargado de hacer un reportaje sobre nosotros. Desde la primera vez que lo vi me cautivó. Es de la misma estirpe de Pertur: alto, delgado, pelo largo y negro... sólo que el Periodista, claro está, tenía el bonus de ser periodista, usaba lentes, iba de urban wear y tenía cierto magnetismo en su mirada, en sus gestos, en su risa. Él parecía no enterarse de nada, pero yo lo examinaba al más mínimo detalle. A primera vista me pareció atractivo. Luego, interesante. Después, lindo. Y finalmente, guapísimo. Como dirían los españoles, a mí estas cosas me dan cierto apuro, y me corté bastante cuando me tocó el turno de ser interrogado. El Periodista sonreía y apuntaba en una libretita. Me gustó. No usaba grabadora como todos, sino una libretita, como una especie de cronista medieval pero en versión trendy, y con un sex appeal increíble. Se sorprendió cuando le dije que era gay y pensé que me iba a preguntar más cosas, pero nuestro coloquio no duró más de 5 minutos. Lástima.
Animado por Mia, quería extender la plática con el Periodista, saber más cosas de él... pero fue imposible. Me vino a la mente el recuerdo de Pertur y mi afición por el Periodista llegó a su fin. Como bien dice Mia, existen muchos otros chicos atractivos e interesantes, como el Periodista, sobre la faz de la tierra. Pero con el Periodista tendría el mismo problema que con Pertur: el desconocer por completo su opción sexual. Mi amigo Robus Tito se cansa de decirme que debo frecuentar círculos gays, pero ¿qué puedo hacer? Me siento mucho más cómodo estando entre gente straight, y especialmente chicos straights tan guapos como el Periodista. PRECIOSO. Digno padre para mis hijos. En fin, esa fue la crónica de una tarde divertida para todo el grupo. A cruzar los dedos para que no salga mi cara en el diario La República, y nos vemos en el III Encuentro de Bloggers Peruanos. A bien tot!
|
|
|
|
|
|
|
|
. |
|
|