Skin contact
martes, octubre 05, 2004

Para mi desgracia, parece que Pertur, al sentarse en aquella carpeta, también estableció una triste costumbre. Hoy, al llegar, también se sentó ahí, a pesar de que el Gordo se cambió de sitio. Esta vez, Pertur estaba en el mismo sitio, pero a su costabo estaba otro chico buena gente, al cual llamaré EL NARIZÓN. Ocurrió exactamente lo mismo que ayer con el Gordo: ni bien llegó, Pertur se puso a conversar animadamente con el Narizón, se reían, comentaban, y también hicieron dos trabajos grupales juntos. Felizmente, aquellos ejercicios sirvieron para decir nuestras direcciones y la fecha de nuestros cumpleaños en francés. De modo que me enteré de la dirección exacta de Pertur (sí era San Borja, no es San Luis, pero sí se baja en Rosa Toro, sólo que cruza el puente para el lado de Bellsouth), y que su cumpleaños es el 16 de Octubre. De manera que "oh divina providencia", su santo cae un día 16 igual que el mío. ¿El destino nos deparará sorpresas?. Pues aquí va otra coincidencia: su signo zodiacal es libra, igual que el de Akio (mi anterior amor platónico straight). Está visto que los hombres de libra siembran en mí la semilla del amor. Pero si sacamos cuentas, descubriremos que el cumpleaños de mi amado Pertur ya se acerca. Si bien cae sábado (no tenemos clases ese día), supongo que el lunes lo saludaremos por su onomástico, y me imagino que podré, al menos, abrazarlo, y rodear mis brazos sobre su cuerpo blanco y frágil y hacerlo mío por unos segundos.

Siguiendo con la clase, hoy Pertur me miró con más insistencia que nunca. La idea de que yo le gusto ronda con mayor fuerza en mi cabeza, sobretodo si me pongo a pensar en los innumerables momentos que lo pillé mirándome fijamente. Yo tampoco pude evitar hacer lo propio. Hoy salió el sol más temprano que de costumbre y Pertur llegó más tarde que nunca, pero con un polo celeste a rayas que OH MY GOD, le quedaba espectacular. Se había afeitado la barba incipiente y se había dejado unos pelitos ahí, en el mentón, que ya no lo hacían parecer un Jesucristo, sino más bien un rockstar, del tipo The Strokes. Hoy también encontré en mi armario mi polo de Chemical Brothers y me lo puse después de muchas lunas, por lo que aún no sé si Pertur me miraba con tanta insistencia porque le gustaba mi polo o porque le gusto yo.

De modo que puedo sacar dos conclusiones:
1) Pertur se sienta (y siempre se sentará) en esa carpeta. No matter what.
2) Pertur ME MIRA, más que a nadie en la clase, y con bastante frecuencia.

Olvidé mencionar que en un momento de la clase, al escuchar un diálogo en francés que la profesora puso en el tocacassette, aquella conversación era tan ininteligible que todos estuvimos en la luna. Pertur me miraba con la misma insistencia de siempre, pero yo, ofuscado por el diálogo y por entender nada, lo miré y sonreí con una mirada cómplice. Sorpresivamente, él TAMBIÉN ME SONRIÓ, como diciéndome "Sí, yo tampoco entiendo ni mú".

La clase terminó y esta vez me demoré con una parsimonia cuasi sospechosa. Salimos a Javier Prado y el Gordo también vino con nosotros. Por segunda vez (no se si será casualidad), Pertur me miraba más que al Gordo y dio unos pasos y se colocó junto a mí. ¿Serán ideas mías? ¿Estaré imaginando cosas? ¿O sencillamente quiere mi amistad y sólo eso?

Pertur: ¿Oe va a venir Molotov, no?
Cyan y el Gordo: Sí...

No se dijo más, pero mi mente maquinaba un nuevo plan. Podría decirle a mi amiga que me regalase dos entradas para ese concierto, luego ir donde Pertur e invitarlo. ¿No sería muy osado de mi parte? ¿Pero cómo hago para invitarlo a él y no al Gordo?Para remate, al llegar al paradero, el Gordo comenzó a hablar de deportes.

Gordo: ¿Tú juegas frontón?
Cyan: Nop. Yo no juego nada.
Gordo: (riendo) No pues, no se dice así, se dice "Yo no juego nada, sólo juego con mujeres". Jajajajajaajajajaja...

Yo me sonrojé, maldita sea, y Pertur miró al suelo y sonrió. No supe qué decir ni qué pensar. Cambié de tema instantáneamente y el Gordo y yo terminamos hablando de dietas y de gimnasios. Pertur se metió las manos a los bolsillos y me miraba (nos miraba, pero más a mí ¿ideas mías?) cuando conversábamos. El Gordo se mandó un discurso sin fin acerca de las liposucciones, pero el tema pareció aburrir un poco a Pertur, por lo cual dijo...

Pertur: Bueno chicos, me tengo que ir. Nos vemos mañana. Chau.

Le dio la mano al Gordo, y luego me la dio a mí. LA TOQUÉ y ahora sí la pude DISFRUTAR. Su piel es extremadamente suave, y cuando le di la mano con fuerza pude notar que era flácida, como la manito de un niño. La solté para evitar sospechas. Pertur me miró, sonrió y ME PALMEÓ LA ESPALDA.

Pertur: Chau, cuidate (palmeándome la espalda).

Cada día me sorprendo más. Me quedé sin aire mientras Pertur se alejaba y avanzaba a tomar una combi. Antes de subir, VOLTEÓ A MIRARME, y casi me muero cuando me dirigió la mirada más linda que nunca antes me había dirigido. Me miró y sonrió, sin decir nada, para después subirse al carro y alejarse. Yo me despedí del Gordo y me fui. Ahora tengo que esgrimir dos planes más para conquistar a Pertur:

1) LA CARPETA: Tengo que sentarme en la carpeta al costado de la que acostumbra sentarse Pertur, lo cual significaría cambiar de sitio abismalmente. Esto puede despertar sospechas (¿sentarme al lado de él un día, sin más ni más?) y también sacrificaría el hecho que me siente frente a él e intercambiar miradas durante toda la clase. Pero a cambio estaría junto a él. ¿Y si no me habla? ¿Qué hago?

2) EL CONCIERTO DE MOLOTOV: Algo mucho más osado. Tengo que pensar bien en esta invitación para que no sospeche nada, y conlleva a que intercambiemos teléfonos y quedemos en encontrarnos en un lugar para ir juntos. No. No podría soportarlo. Es demasiado. Además me aterra que me salga con algo como "Ya, listo, dame la entrada y yo voy con mis patas". Cancelado de arranque.

Lo amo. Me da miedo pensar que el sentimiento que albergo es mucho más grande que el que en su momento sentí por Akio. El que Pertur me halla palmoteado la espalda amigablemente ha sido una de las emociones más gratas que he tenido en mi vida. Eso me hace felíz. Pero también estoy desesperado. No creo poder soportarlo por mucho tiempo.

Posteado por Cyan a las 1:15 p. m.
 
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